"Porque mi problema no es su problema, y aunque fuera nuestro problema...."
hoy fue la primera vez que acudí al Estado para hacer respetar mis derechos,,, y me enfrenté a la famosa "burocracia",,, mientras me quejaba y describía mi lamentable situación, yo víctima frente a la inmensa empresa, me preguntaba si es que realmente había caso alguno (caso real, no meramente problema en realidad) de contarle mis penas a esta desconocida que diiizq representaba al Estado (paternalista, social) y que por ende, preocupada por mis problemas producto de los abusos que había sufrido.
como era todo por vía telefónica (e incluso si hubiera sido en persona), no tenía certeza alguna de que efectivamente estuviese anotando mis datos o si simplemente fingía atención y repetía los datos por pura mecánica (como si la etapa de capacitación tratara el tema "cómo fingir interés y convencer al respecto"). incluso si los estuviese anotando, nada me aseguraba que no terminarían en la basura apenas terminase la llamada y ésta no fuera solamente un tema más de conversación a la hora del almuerzo entre amigas, entre "qué te dijo ayer en tu cita" y "cuán ilusos son los ciudadanos". no. nada me aseguraba que mi queja llegase a buen puerto. porque incluso si anotase los datos, si prosiguiera mi queja, si la autoridad (¿será que a él sí le importa?) fallase a mi favor, si la multa se cobrase efectivamente, de nada importaría pues ¿qué onda con el dinero? jamás repercutiría en mí, salvo de la manera más indirecta e insignificante. distinto sería si fuese un "con la multa que cobramos hicimos esta biblioteca/colegio/hospital/subimos el sueldo/etc; bendita sea tal persona por hacer respetar sus derechos y hacerles saber a las empresas multimillonarias y trasnacionales que aquí el ciudadano es primero -siempre y cuando tenga razón realmente",,,, (¿será egolatría?) no. incluso si la multa se cobrase, el dinero recaudado se difuminaría, en el mejor de los casos, pues lo más probable es que terminase en bolsillo de quién sabe qué congresista, funcionario o empresario.... tantas cosas, tanto misterio, tanta indiferencia. porque mi problema no es su problema y aunque fuese nuestro problema (nosotros incluyente) nunca sería problema de todos. pero son dudas que cuestionan el sistema. nada más. incluso si la multa se cobrase, no reclamaría que venga a mí (¡con qué derecho, pues!), pero sí exigiría que se invirtiese en cosa buena,,,, porque bolsillo privado y bolsillo público es bolsillo finalmente; y en todo caso, el privado tuvo esfuerzo, mientras que el público, puro carisma. la burocracia y el ser humano; la esperanza y los misterios del Estado. qué bonito todo si todo fuese así, pero no es. y aunque fuese nunca tendrás la certeza de que realmente será. ¿cómo haríamos, entonces? (no digo que los roles sean a priori, pero sí a priori uno tiene más poder negocial, más chances de ganar).
hoy fue la primera vez que acudí al Estado para hacer respetar mis derechos,,, y me enfrenté a la famosa "burocracia",,, mientras me quejaba y describía mi lamentable situación, yo víctima frente a la inmensa empresa, me preguntaba si es que realmente había caso alguno (caso real, no meramente problema en realidad) de contarle mis penas a esta desconocida que diiizq representaba al Estado (paternalista, social) y que por ende, preocupada por mis problemas producto de los abusos que había sufrido.
como era todo por vía telefónica (e incluso si hubiera sido en persona), no tenía certeza alguna de que efectivamente estuviese anotando mis datos o si simplemente fingía atención y repetía los datos por pura mecánica (como si la etapa de capacitación tratara el tema "cómo fingir interés y convencer al respecto"). incluso si los estuviese anotando, nada me aseguraba que no terminarían en la basura apenas terminase la llamada y ésta no fuera solamente un tema más de conversación a la hora del almuerzo entre amigas, entre "qué te dijo ayer en tu cita" y "cuán ilusos son los ciudadanos". no. nada me aseguraba que mi queja llegase a buen puerto. porque incluso si anotase los datos, si prosiguiera mi queja, si la autoridad (¿será que a él sí le importa?) fallase a mi favor, si la multa se cobrase efectivamente, de nada importaría pues ¿qué onda con el dinero? jamás repercutiría en mí, salvo de la manera más indirecta e insignificante. distinto sería si fuese un "con la multa que cobramos hicimos esta biblioteca/colegio/hospital/subimos el sueldo/etc; bendita sea tal persona por hacer respetar sus derechos y hacerles saber a las empresas multimillonarias y trasnacionales que aquí el ciudadano es primero -siempre y cuando tenga razón realmente",,,, (¿será egolatría?) no. incluso si la multa se cobrase, el dinero recaudado se difuminaría, en el mejor de los casos, pues lo más probable es que terminase en bolsillo de quién sabe qué congresista, funcionario o empresario.... tantas cosas, tanto misterio, tanta indiferencia. porque mi problema no es su problema y aunque fuese nuestro problema (nosotros incluyente) nunca sería problema de todos. pero son dudas que cuestionan el sistema. nada más. incluso si la multa se cobrase, no reclamaría que venga a mí (¡con qué derecho, pues!), pero sí exigiría que se invirtiese en cosa buena,,,, porque bolsillo privado y bolsillo público es bolsillo finalmente; y en todo caso, el privado tuvo esfuerzo, mientras que el público, puro carisma. la burocracia y el ser humano; la esperanza y los misterios del Estado. qué bonito todo si todo fuese así, pero no es. y aunque fuese nunca tendrás la certeza de que realmente será. ¿cómo haríamos, entonces? (no digo que los roles sean a priori, pero sí a priori uno tiene más poder negocial, más chances de ganar).
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