no estoy más delgada. ¿estoy comiendo bien? como tres veces al día,, de desayuno, jugo, panes, tortillas,,, no hay día q no almuerce y de noche, al menos un vaso de leche, pero siempre algo. no he dejado de comer. de hecho, disminuyó mi alimento cuando el sujeto aquel me dejó. las ganas simplemente se me fueron, y la tristeza fue tan grande que, sí, pues, no comía. pero ¿de ahí a no ingerir alimento, a estar en cama y que los familiares se acercasen a suplicarme que ingiera algo, por el bien de la familia, por la subsistencia de ésta? no. no pasó eso. disminuyó mi alimento pero nunca se extinguió. y ahora sí, a veces me da pereza comer algo o tal vez comer completo. q sé yo a qué se deberá la vida. el sujeto aquel ya se marchó hace tiempo (¿hace tiempo?), ya no lloró de mañana ni nada de eso. ¿más delgada? será tu impresión. o será tal vez que ésta sea mi contextura (¿?) real, a la que me debo acostumbrar, a la que el mundo se deba acostumbrar. ¡tantas cosas han pasado en estos meses, en estos días (estos días q ya pronto llegarán a cien)!

¿escritor o narrador?
yo no sé si se deba a la traducción o sean cuestiones de edición. lo cierto es que un escritor tiene que saber escribir; por tanto, le competen estos temas, creo yo, incluso si fuera la traducción o cuestiones de edición. finalmente es su nombre el que sale con letras más grandes en la carátula del libro. es a él a quien entrevistan y publicitan. tal vez sea, entonces, cuestión del público, tan no sabido al respecto, que no se da cuenta de los detalles. o tal vez sea que estos detalles no importen en realidad. lo cierto es que un escritor debe saber escribir. saber cuándo utilizar un punto seguido, cuándo un punto a parte. doble espacio. y tantas otras cosas que permitan la lectura. de ahí que publique. porque distinto sería encontrar un texto escondido, y sin apuro leerlo, transgrediendo de manera brutal la intimidad del autor (totalmente violado). distinto es que te presenten un texto y que sea tu inteligencia la que violen. (como creo que sucede en este caso). la historia es buena, interesante; logra atraer y mantener la atención del público. pero eso no basta. un mero narrador podría lograr lo mismo. el haber asumido el reto de ponerlo por escrito, ya es otra cosa. cuando uno escribe tiene dos opciones: cumplir con las reglas preestablecidas o crear un lenguaje propio. esto último es demasiado audaz, demasiado exquisito y bien recompensando para el autor. digno de total admiración. ¿quién lo hace? saramago, por ejemplo.
en el caso concreto (éste que vengo comentando), el autor promete mucho, pero eso nada más. promete. no sigue las normas ni crea su propio lenguaje. para esto último aún le falta. de ahí que se espere de él, porque de seguro con el tiempo lo hará; pero de ahí también que decepcione, porque en el presente no cumple con lo mínimo esperado. ¿escritor o narrador?