Thursday, February 09, 2012

esto de ser una chica es un problema. debo preocuparme por la apariencia de mis uñas de las manos y de los pies. por las piernas. por el rostro... lavarlo por la mañana y antes de acostarme. si ya de por sí me demoraba 30 minutos en alistarme, ahora debo sumar lavada de rostro y bloqueador solar. y cita médica mensual. y el cabello. oh, el cabello... que las puntas no estén feas, que no se reseque, que el frizz, pero sobre todo que no moleste, no, ya no sobre todo. ahora, sobre todo es la apariencia. ayer (entiéndase, años atrás), sobre todo era mi comodidad. ahora, sobre todo es la comodidad de la gente. y dicen que la sociedad no importa. cuando eres mujer, la sociedad sí importa (creo que de adulto en general). y la ropa. y el comercial de los cerelaes "te gustaría verte bien todo el año? que cualquier ropa te quede todo el año. por qué no te animas a hacerlo? tu puedes? consume cereales X"... y si en vez de eso es un "aprende a amar tu cuerpo, por más kilos y panza que tengas". lo sé, es un poco extremo, pero la idea es esa. me gusta cómo me veo. me gusta no tener verguenza. sí, eso es. vivir tranquila sin agregar un item más a la lista de "uñas, pelo, cara, cera..." ("te dolió el tatuaje?" - "esto duele mil veces más"). y cosas de ese tipo. pero volviendo al punto. mil dólares tenía. 340 se fueron a las muelas; otros tantos a los demás dientes; lo demás en maquillaje y cabello. en la foto (22 años atrás), mi abuela está poniéndome los ganchos en la cabeza, y yo le veo cuán arreglada ella está, cuán arreglada siempre estuvo. y sé que es una ley de la vida. que a las chicas se les vaya el dinero en ellas. mil dólares yo tenía. mil dólares ya no tengo.

Tuesday, February 07, 2012

hoy es un día distinto al resto. hoy bajo la guardia y me entrego resignadamente al mercado del maquillaje. sí, hoy yo soy una comprador potencial más. por el mismo precio al que adquirí un libro adquiero hoy un crema para los poros y "líneas de expresión". un cuarto de siglo no puede seguir siendo evadido. oh, y siento a mis espaldas la risa de las empresas. en medio de la oscuridad. yeah. habrá un yo de lunes a viernes y de sábado también; y habrá un yo dominguero. un yo que no permita ser visto por gente extraña. "¡hello, querida máscara, hello!". no se puede nadar cuesta arriba. en este río no. porque no es solo afrontar el maquillaje, sino las horas laborales para ello. ok, en mi presupuesto está LIBROS, cine, socializaciones con amigos, transporte público (asumo que me quedan un par de años de paciencia), clases (por una errada elección de carrera), viajes (entiéndase, supervivencia), MAQUILLAJE.... y -mientras me dure la frescura- nada más. antes de que me dé cuenta, 30 años encima. treinta años... t r e i n t a.